martes, 1 de julio de 2008

CENTRO PINTORESCO

Reconozco el riesgo que trae implícito el fotografiar en este país y especialmente, en una cuidad como Cali, donde por la propia realidad nacional hay un alto índice de robos, atracos y violencia. Hasta ahora no he tenido ningún problema serio al sacar la cámara en el centro de la ciudad, salvo una vez, que pequé de ingenuo con un loco, que en principio me decía que quería posar, y después enfureció; me cogió con una mano el brazo, con la otra la cámara y no me quería soltar. Y en otra ocasión que debí salir corriendo para evitar problemas.

Siempre miro a mi alrededor antes de sacar la cámara, observo a las personas que me rodean y el lugar en el que estoy, algunas veces pido permiso, hablo con la gente y hasta le muestro como quedo la foto. En otras espero el momento adecuado, saco la cámara, encuadro, disparo, la guardo y me voy. Lo que sí es necesario es ir siempre con unos cuantos billetes en el bolsillo por si alguien te pide por hacerle un retrato, o para poder fotografiar algo y no tener ninguna complicación y estar tranquilo.

No hay comentarios: